
Cambiar de país, de idioma y de cultura puede ser una de las experiencias más transformadoras de nuestra vida. Pero también, una de las más desafiantes. Desde mi experiencia como terapeuta y en mi labor diaria como alejandro salinas psicólogo, he acompañado a muchas personas que, tras migrar, se sienten emocionalmente perdidas, desconectadas de su entorno o consigo mismas. Y no es para menos: emigrar implica un proceso complejo, profundo y, a menudo, doloroso. Es lo que en psicología llamamos duelo migratorio.
La buena noticia es que este proceso puede atravesarse con conciencia, acompañamiento y herramientas que te ayuden a reconstruir tu vida con sentido en el nuevo lugar.
El duelo migratorio: una despedida silenciosa
Cuando emigramos, dejamos mucho más que una casa o una ciudad. Dejamos raíces, costumbres, relaciones, referencias. Dejamos una versión de nosotros mismos que se construyó en un contexto conocido. En este sentido, emigrar implica múltiples duelos: la pérdida del idioma materno, del estatus social, del entorno familiar, de la identidad cultural, del sentido de pertenencia.
En mi trabajo en terapia, veo cómo muchas personas viven este proceso en silencio, pensando que deberían “estar agradecidas” por la oportunidad de vivir en otro país, y por eso se sienten culpables al sentir tristeza, soledad o ansiedad. Pero estos sentimientos no son una señal de debilidad, sino una respuesta natural a un cambio vital profundo.
¿Cómo afecta a nuestra salud emocional?
El duelo migratorio puede manifestarse de muchas formas: insomnio, irritabilidad, bajada de ánimo, sensación de vacío, dificultades para adaptarse, problemas en las relaciones o incluso síntomas físicos. A veces, esta vivencia se mantiene “en pausa” durante meses o años, y aparece en momentos de estrés, crisis o cambios importantes.
Como alejandro salinas psicólogo, he comprobado cómo una terapia psicológica enfocada en el duelo migratorio puede ser clave para entender lo que estamos viviendo, procesarlo emocionalmente y reconstruir nuestra identidad desde el nuevo contexto.
Superar el duelo migratorio con acompañamiento
La terapia alejandro salinas psicólogo ofrece un espacio seguro, cálido y sin juicios para transitar este proceso. Durante las sesiones, trabajamos en:
- Reconocer las emociones sin culpa: tristeza, nostalgia, enfado o confusión tienen un lugar.
- Revisar la historia migratoria: qué dejamos atrás, qué nos trajo hasta aquí y qué nos duele.
- Construir nuevas referencias: integrar la cultura de origen con la de acogida, sin renunciar a quiénes somos.
- Fortalecer la identidad y autoestima: reencontrarnos con nuestra voz, aunque ahora hable en otro idioma.
La terapia puede ser presencial, si estás en Granada, o a través de la terapia online si vives en otro lugar. La distancia no es un obstáculo para cuidar tu bienestar emocional.
Cambiar también es crecer
Es importante entender que el duelo migratorio no es un obstáculo que debamos “superar rápidamente”, sino una etapa necesaria que, si se acompaña con respeto y conciencia, puede convertirse en un proceso de crecimiento profundo.
Muchas personas que han atravesado este proceso en consulta no solo logran adaptarse a su nueva vida, sino que desarrollan una fortaleza interna, una mirada más flexible del mundo y una mayor conexión con su historia y su identidad.
Migrar duele, pero también transforma. Con el acompañamiento adecuado, puedes sentirte nuevamente en casa: dentro de ti y en tu nuevo entorno.
Si estás atravesando esta etapa, recuerda que no tienes que hacerlo solo/a. Estoy aquí para ayudarte.